Proteger a sus hijos contra la pornografía, la pedofilia, la violencia, los chats abusivos o de cualquier contenido impactante! ¿Cómo proteger a sus hijos en Internet y su contenido tan amplio como despiadado?
Desde la escuela primaria, su hijo se vuelve más ávido de información. La solución no es prohibir el acceso a Internet. Es mejor supervisarlo y advertir a su hijo en lugar de que lo haga en otro lugar sin control. ¡Responsabilice a sus hijos!
Finalmente, no olvide que el objetivo no es espiar a su hijo. De hecho, como en cualquier actividad, este debe poder desarrollarse. Usted está allí para protegerlo del peligro.
En un caso comprobado, informe cualquier abuso que note en Internet. Para los casos más graves o urgentes, contacte directamente a la policía.
Hable regularmente con sus hijos para saber qué hacen en la Red y para conocer los posibles encuentros virtuales que han tenido. Prohíba el intercambio de información personal y señale que los amigos virtuales pueden no ser lo que pretenden ser.
Deben entender por qué es malo dar información sobre ellos (foto, edad, sexo, escuela, lugar de residencia, familia, amigos, etc.).
Enfrentar encuentros malintencionados
Si se trata de un perturbador, es decir, una persona que se comporta mal (conversaciones desagradables…), ignórelo, póngalo en la lista negra o denúncielo en el sitio donde tuvo lugar el primer encuentro.
Si se trata de un pervertido (buscando dirección, número de teléfono o foto…), denúncielo inmediatamente. La policía ya podría estar buscándolo. Es un servicio prestado a todos.
La computadora en peligro
Su hijo nunca debe abrir archivos adjuntos provenientes de desconocidos o de una persona conocida. Podría tratarse de un archivo malicioso (virus, imagen pornográfica, etc.). Si el origen es identificado, es mejor verificar con el probable autor que realmente lo envió voluntariamente.
"¡Nunca aceptes encontrarte solo y en persona con desconocidos que has conocido en línea!" ¡El imprescindible de los principios fundamentales! Por razones que nos aterran a todos, debe explicarle a su hijo que podría encontrarse con una persona malintencionada o con una persona enferma (loco). En el peor de los casos, si tiene que haber un encuentro, debe ser con un adulto en quien confíe y en un lugar obligatoriamente público.
"No permitas en ningún caso que un desconocido (en línea o en la realidad) te haga hacer algo que te incomode." ¡El segundo imprescindible fundamental!
Finalmente, es imperativo que su hijo nunca cambie de opinión sobre sus indicaciones.